Las bombas de calor para piscinas son la solución más eficiente para mantener una temperatura agradable del agua durante más meses al año, sin incurrir en altos costes energéticos. Este sistema permite alargar el uso de tu piscina en primavera, otoño e incluso invierno, aumentando el disfrute y el valor de tu inversión.
Funcionan extrayendo el calor del aire exterior y transfiriéndolo al agua de la piscina, consumiendo mucho menos que otros métodos de calefacción tradicionales. Además, su instalación es sencilla y adaptable a cualquier tipo de piscina, sin necesidad de obras complejas.
El sistema toma calor del aire exterior mediante una bomba de calor y lo transmite al agua a través de un intercambiador térmico. La temperatura se puede controlar fácilmente con un termostato, asegurando el confort deseado con un consumo energético eficiente y responsable.
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